Envíos gratis a todo el país, sin compra mínima (NO VÁLIDO PARA LIBROS EN PREVENTA)

*

Necesito 
una explicación
para este cansancio
o convencerme
de una buena vez
que no soy superpoderosa.
Ni súper
ni poderosa
tal vez sólo testaruda.

Es evidente que
engullir horas de sueño
no me curará.
Y me niego a enterrar la utopía.

*


Mis ojos
no me perdonan
por querer cubrir
lo imperfecto
destacar lo más bello
pretender ser otra.

El maquillaje
es sistemáticamente
expulsado
por las lágrimas
que arrasan con todo.

*


En esta alegría desbordante
a veces
añoro esa profundidad
que es monopolio
de la tristeza.

 

*

 


No puedo detener
este proceso.
Voy rumbo a convertirme
en un manojo
de sentimientos.

 

*

Siempre me toca
estar del lado
de las cosas inútiles,
esquelas,
cartas,
recetas de cocina,
diarios íntimos.

Defender
sus cajones,
estantes desordenados,
mesas atestadas.

Mendigar
para ellas
un rincón
donde no estorben,
no queden feas,
donde
haya espacio
para llorar.

 

 

 

EBOOK - Lo que bulle - Soledad Manin

$10.000,00
EBOOK - Lo que bulle - Soledad Manin $10.000,00
Compra protegida
Tus datos cuidados durante toda la compra.
Cambios y devoluciones
Si no te gusta, podés cambiarlo por otro o devolverlo.

*

Necesito 
una explicación
para este cansancio
o convencerme
de una buena vez
que no soy superpoderosa.
Ni súper
ni poderosa
tal vez sólo testaruda.

Es evidente que
engullir horas de sueño
no me curará.
Y me niego a enterrar la utopía.

*


Mis ojos
no me perdonan
por querer cubrir
lo imperfecto
destacar lo más bello
pretender ser otra.

El maquillaje
es sistemáticamente
expulsado
por las lágrimas
que arrasan con todo.

*


En esta alegría desbordante
a veces
añoro esa profundidad
que es monopolio
de la tristeza.

 

*

 


No puedo detener
este proceso.
Voy rumbo a convertirme
en un manojo
de sentimientos.

 

*

Siempre me toca
estar del lado
de las cosas inútiles,
esquelas,
cartas,
recetas de cocina,
diarios íntimos.

Defender
sus cajones,
estantes desordenados,
mesas atestadas.

Mendigar
para ellas
un rincón
donde no estorben,
no queden feas,
donde
haya espacio
para llorar.