herencia

un defectuoso estómago perforado.
una boca cosida rajada por filosos dientes. 
un par de manos manufactureras de palabras.
dedos que hablan sobre revoluciones.
despojos de una piel intimidada, baleada. 
una sonrisa de sol, falsa y chocante. 
este adolorido corazón desangrándose 
a punto de explotar. 
una galaxia del pensamiento. 
necesidad de no existir.
deseos de ser sombra, cenizas en un cajón 
de madera blanda. 
algunos fracasos, muros testarudos y mediocridad. 
un agujero negro de cama. 

soledad.

el origen del mal 

hay cosas de las que una no puede escapar:
la sangre, por ejemplo,
salís muy niña de catequesis 
y llegás a la casa con la bombacha manchada. 
te das cuenta de que sos Eva, pero te falta Adán. 
allí empieza.