“Puede que me acostumbre a estas mariposas negras, tan distintas a lo que fue nuestro amor”. La autora de esta frase es Cristina Femenias, me la mandó por whatsapp algunos días después de la partida de Inés. Cristina era la pareja de Inés y sé, que está presente en sus versos aunque ella no la nombre. A la luz de esa oscuridad escribo esta carta, convencida de que pronto, Inés tomará sus pinceles y nos aliviará de tanto negro, como supo hacerlo siempre.

Ine, llevar adelante Rizoma,  este proyecto tan tuyo, fue y es el regalo más valioso que pudieras haberme hecho. Aquí están tus emociones, tus secretos, tus miedos, tus amores, tus deseos, tus fantasmas. La pasión y el erotismo, la carcajada contagiosa, la energía, el coraje. Aquí estarán y  para siempre tus puertos y tus margaritas.  

No sé dónde estás pero me sirvo un vino y te convido para que volvamos a reír hasta que nos duela todo. Brindo por Rizoma.

Fernanda Gómez

Marginal 

Soy loca
me desequilibro
alucino.

Colifata o chiflada.

Bebo incoherencias
con sabor a vino.
Me río.

¿No te das cuenta?
Tengo miedo.
Me siento mariposa 
en una jaula de polvo.
Mi nombre 
quedó ahorcado,
en un archivo.

Espero las noches,
en una cama estéril,
para abrazar sueños.
 

*

Hoy quisiera amarte
sin palabras,
sin sentidos,
sin caricias.

      Hoy quisiera amarte
      en colores.

Hoy quisiera amarte
en un verde intenso.