Una manera de perder - Ariel Fernández
Deseo en fuga
El cuerpo nuestro de cada día
no alcanza.
No sólo no alcanza,
se desvanece de a poco
como la espuma de una cerveza
que le pertenece
a un hombre sediento.
Nuestra materia no soporta el arrebato,
la fuga del deseo,
el silencio
que hace un tiempo
decidimos pronunciar.
Llegada
Un movimiento suave,
el rugir de lo innato,
lo latente,
lo triste.
Una caricia vencida
y el peor de los lamentos.
La prisa del éxito
y la mirada encerrada
en el botón de un vestido.
Desvanecer
Me hablaste de desvanecer.
Me dijiste andate
y que todo se desvanece.
No quiero eso.
No quiero eso para vos,
no quiero eso para mí.
Pero me miro al espejo
y soy un pedazo de hielo
que se baña en agua caliente.